Antes de leer: En este escrito uso mucho la palabra “imagina”. No la tomes como una simple palabra, sino como una sincera invitación. Date un poco de tiempo, y trata realmente de imaginar lo que se te pide. La experiencia puede resultar muy agradable.
Si respondiste “No” a la pregunta que aparece en el título de esta entrada, no tienes nada de qué avergonzarte. De hecho, yo estaría seriamente preocupado si alguien afirma con confianza que sí es capaz de imaginar una cuarta dimensión. Ahora bien, si ni siquiera entiendes la pregunta, sólo debes seguir leyendo.
Me arrepiento ahora de haber iniciado este escrito hablando de una 4ta dimensión. Más sensato habría sido empezar por el principio, o comenzar por el comienzo, como luego dicen por ahí. Bajemos entonces nuestras pretensiones, y hablemos mejor de la dimensión CERO. ¿Puedes imaginarte la dimensión CERO? Ahora tu respuesta debe ser un contundente “Sí”, pero si por alguna razón dijiste “No”, el problema probablemente es mío, así que replantearé mi pregunta: ¿Puedes imaginarte un punto? Seguro ahora tu respuesta fue un “sí”. Pues bien, un punto es un objeto de cero dimensiones.
Creo que ahora es un buen momento para introducir una definición. ¿Qué significa la palabra “dimensión” en realidad? Pues en términos sencillos, puede entenderse como las diferentes direcciones hacia donde puedes realizar un movimiento. Imagina que estás parado sobre un punto. ¿Cuántas posibles direcciones tienes para poderte mover sobre él? Ninguna. No hay espacio para moverse hacia ningún lado dentro de un punto, y es por esto que el punto tiene dimensión cero.
Espero que las cosas estén claras en estos momentos, pues es hora de avanzar una dimensión. Es el turno de visitar la dimensión 1. ¿Sabes cómo se vería? Pues como una línea recta. Imagina que estás parado sobre una línea recta, y sólo eres capaz de moverte sobre ella. Es momento de preguntar: ¿En verdad te imaginaste situado sobre una línea recta? No avances en la lectura hasta que lo hayas hecho. Bien, si vivieras en una línea recta, estarías atrapado en un mundo de una sola dimensión, pues sólo puedes moverte en una sola dirección. Aquí es importante aclarar, que el hecho de “regresar” no se considera una dimensión extra. Es decir, que puedes ir de derecha a izquierda, y luego regresar por donde viniste para ir de izquierda a derecha. Esto no implica que tengamos dos dimensiones. Recuerda: La línea recta es un mundo de una sola dimensión.
Creo que a partir de ahora, todo debe resultar muy lógico. ¿Cómo se ve un mundo de dos dimensiones? Se ve como la superficie de una hoja de papel. Veamos el siguiente ejercicio de imaginación. Empecemos con un mapa de tu ciudad que está impreso sobre una hoja de papel. Imagina que puedes localizar tu casa, y tu escuela sobre este mapa. Ahora imagina que eres capaz de aplanarte de tal manera que te encuentres sobre esa hoja. Encuentra una trayectoria para ir de tu casa a la escuela. ¿Cómo puedes llegar? Pues cualquiera que sea tu camino, tus opciones siempre son: ir para la derecha o para la izquierda (esto es una dimensión), o ir para el frente o para atrás (esto es otra dimensión). Estas son pues las dos dimensiones. Si pones atención, no sólo la superficie de una hoja está en 2 dimensiones. También lo está la pantalla de tu computadora o de tu TV. En términos prácticos y generales, cualquier superficie es un mundo de dos dimensiones.
¿Cómo pasar de 2 a 3 dimensiones? Imagina todavía que sigues en el mapa de tu ciudad de dos dimensiones, y que por alguna extraña razón, un día aparece una línea recta que va de lado a lado sobre la hoja y que corta todos los caminos que te permitían ir de tu casa a la escuela y viceversa. ¿Cómo sacarle la vuelta a esa línea intrusa? Pues sólo hay una forma: Hacer uso de la tercera dimensión, para ir “por arriba” de ella, (o “por abajo”, que es lo mismo). Aquí está la tercera dimensión. El mundo real, en el que vivimos, es un mundo en 3 dimensiones. Puedes ir a tu derecha o tu izquierda, puedes ir hacia el frente o hacia atrás, y puedes también ir para arriba o para abajo. Si estás dentro de tu cuarto o cualquier otro lugar interior, no es necesario más que ver el punto en donde se unen las dos paredes de tu habitación con el techo de la misma. Ahí están las 3 dimensiones de las que hablamos.
Casi 800 palabras después, regreso a mi pregunta original: ¿Puedes imaginarte una 4ta dimensión? Seguro no, pero al menos la pregunta tiene ahora un poco de sentido para ti. Pues bien, te comento ahora que parece no ser verdad que nuestro mundo sea uno de 3 dimensiones. Es cierto que sólo vemos y sentimos 3 de ellas, pero parece que hay otras 7 (u ocho o veintitrés) dimensiones que no alcanzamos a percibir, pero que de cierta manera deben existir. Esto lo sabemos porque esta gran cantidad de dimensiones son necesarias para que funcionen ciertas teorías que tenemos sobre el cómo es nuestro universo.
Imaginar una posible 4ta dimensión resulta tarea imposible. Lo mismo sería pedirle a alguien de 2 dimensiones, que vive en un mundo de dos dimensiones, imaginar algo en 3D. Sin embargo, el no poder imaginarnos cosas en 4 dimensiones no nos impide pensar en él. Justo sobre esta idea gira la historia del libro “Flatland” (Planilandia), escrito por el inglés Edwin Abbott. La obra original ya es de dominio público, y puede fácilmente ser encontrado en internet. Aquí un lugar en donde yo lo encontré:
Flatland. Un PDF con una versión en español aquí:
Planilandia. No me extrañaría que la versión en español tuviera derechos reservados, así que mi recomendación es buscar la obra en alguna librería para comprar el libro.